Manual básico para disfrutar del slow sex

Algunos todavía creen que el sexo salvaje y rápido es el mejor sexo de todos y no podrían estar más equivocados. Aunque a todos nos guste disfrutar de un divertido y sexy aquí te pillo aquí te mato, vivir el sexo con calma, conociéndonos y explorando nuestro cuerpo a fondo es una de las mejores maneras de experimentar un gran placer y también de tener más intimidad. Al igual que el sexo tántrico, el slow sex te ayuda a estrechar lazos con tu pareja.

Tanto si quieres poner un poco de picante a tu relación o tan solo probar algo nuevo, el slow sex puede ser justo lo que estás buscando. ¿Te apetece probarlo? Quítaos la ropa y olvidáos del tiempo. Aquí te dejamos el manual básico para que disfrutes del slow sex o sexo lento como es debido.

Asegúrate que tienes el tiempo suficiente

El mayor imprescindible para poder disfrutar del slow sex es el tiempo. Muchos se preguntan cuánto ha de durar el sexo para que sea placentero y aunque esto no siempre es lo más importante en un encuentro sexual al uso, sí que lo es para este tipo de sexo considerado lento. Lo recomendable es que se invierta entre 20 minutos y media hora como mínimo, incluyendo la estimulación previa, los juegos eróticos y el coito.

Aléjate de las distracciones

Para disfrutar del slow sex también has de centrar todos tus sentidos en él. Apaga el teléfono, la tele… cualquier cosa que pueda distraeros y desconcentraros mientras descubrís el cuerpo del otro.

Pon música lenta

Si estás acostumbrado a un sexo más rápido quizá necesitas un poco de ayuda para mantener el ritmo lento durante todo el encuentro. Te recomendamos que prepares una playlist con canciones lentas y tranquilas que te ayude a mantener la lentitud y que además favorezca tu concentración. El placer del sexo lento está asegurado, y quien sabe, quizá también os ponéis muy románticos con estas cnaciones.

Dedícale suficiente tiempo a los preliminares

Por si cabía alguna duda, los preliminares también han de ser lentos. Estos juegos previos son fundamentales para la excitación y lo que propone el slow sex es que nos detengamos en ellos para excitarnos mucho más y, así, cuando alcancemos el clímax será mucho más placentero. Caricas, besos, sexo oral y hasta la masturbación en pareja han de realizarse con calma.

Escoge una buena postura

Como en todo tipo de sexo es fundamental escoger una postura con la que ambos disfrutéis plenamente pero, además, en el slow sex es más relevante si cabe ya que no todas las posturas son adecuadas para estrechar los lazos entre la pareja y generar intimidad. Por ejemplo, la postura del perrito no sería de las más recomendadas pero sí lo sería el misionero, la cucharita o la mujer encima.

¿Te has decidido a experimentar el slow sex? ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!