Erotismo

6 Posturas sexuales para hacer el amor atados

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En EncuentroAdulto nunca nos cansamos de innovar en el sexo y es porque sabemos que para disfrutar plenamente de cada una de nuestras relaciones hay que ser un poco creativos. Si tú eres uno de los nuestros y te encantaría añadirle un plus de creatividad a tus encuentros eróticos, esto te va a encantar.

Cada vez más hombres y mujeres fantasean con la sumisión, las prácticas sadomasoquistas y el bondage. Hacer el amor atados puede hacerte vivir un cúmulo de nuevas sensaciones y un gran placer. No tengas miedo en romper con los esquemas y cruzar la barrera de lo políticamente correcto. Estas son las 6 posturas sexuales más recomendadas para disfrutar haciendo el amor atados.

1. Águila extendida

Esta es la postura más sencilla y popular para hacer el amor atados. La persona sumisa se tiende sobre la cama con las muñecas y los tobillos inmovilizados por cuerdas, correas o esposas y con las piernas y los brazos abiertos, sobre todo para favorecer la penetración. Otra opción para expertos es realizarla en vertical apoyándose sobre una pared.

2. La posición Y

La posición Y es similar a la de la águila extendida con la única diferencia que en esta posición, la persona sumisa se tumba en la cama boca abajo. El dominante es quien controlará todos los movimientos de esta postura que garantiza un gran placer. Es perfecta tanto para la penetración por detrás como para la anal.

3. Atadura de rana

Esta postura bondage es muy recomendada cuando el rol sumiso lo asume la mujer. Ella se tumba sobre la espalda con las piernas abiertas y las rodillas flexionadas a ambos lados del cuerpo. Los tobillos se atan a los muslos y se puede incluir en este nudo las muñecas aunque también se pueden atar los brazos a la espalda. Con esta postura, la entrada a la vagina queda totalmente expuesta y la sumisa, inmovilizada.

4. Hogtied

Conocida también bajo el nombre menos glamuroso de “posición del cerdo”, en esta postura se ata a la persona sumisa como un animal. Se coloca boca abajo, con las piernas juntas, las rodillas flexionadas y los tobillos atados a las muñecas por detrás de la espalda. Pese a resultar una postura muy excitante tiene un pequeño inconveniente: la penetración resulta bastante complicada, pero es perfecta para los preliminares, el sexo oral y otros juegos eróticos.

5. La silla del rey

Esta es una de las posturas bondage ideal para cuando el hombre asume el rol de sumiso. Para realizar esta postura, la dominatrix ata al sumiso a una silla de manera que quede totalmente inmovilizado. Para ello basta con atar las muñecas a la espalda con una cuerda o unas esposas. Ella será quien le cabalgue y marque el ritmo de la penetración. Esta posición también puede realizarse con los roles cambiados pero si es ella la que se sienta es mejor que lo haga al borde de la silla para permitir el acceso a sus partes.

6. Posición de la bola

Si lo que os va es el sexo anal, esta postura os encantará ya que deja al descubierto toda la retaguardia de la persona sumisa. Pare realizar esta postura también denominada “Balltie”, el o la sumisa ha de ponerse de rodillas, flexionando las piernas y bajando las nalgas a los tobillos. Se atará una cuerda que sujeta el cuello con la parte posterior de las rodillas para inmovilizar la cabeza. Otra cuera sube de los muslos hacia el tronco manteniendo el torso flexionado y, para terminar, se atan los brazos y las muñecas por la espalda. No hay quien se resista.

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