Sexo tántrico: qué hacer y qué no

El sexo tántrico es una de las experiencias de mayor placer que puedes vivir con tu pareja. A pesar de lo que muchos creen, el objetivo de aplicar la filosofía milenaria del Tantra a las relaciones sexuales no reside en lograr orgasmos infinitos sin eyacular sino aprender a disfrutar del sexo sin estar sujetos a presiones ni tabúes, concentrándose solo en el crecimiento personal y compartiendo una gran intimidad en pareja.

En resumen, el sexo tántrico consiste en prestarle una mayor atención a los sentidos centrándonos sobre todo en los besos, las caricias y las miradas para poder llegar al orgasmo. En este tipo de sexo la espiritualidad adquiere una gran importancia haciendo que se pueda disfrutar más profundamente de las relaciones. No obstante, el sexo tántrico tiene su dificultad, por ello te damos algunos consejos y los errores que debes evitar en esta práctica sexual.

Qué hacer

– Preparar el ambiente y la mente: Antes de practicar el sexo tántrico has de relajar tu cuerpo y también tu mente. Por ello, es necesario preparar el ambiente consiguiendo que la estancia sea cálida y relajada. Puedes poner música y encender unas velas para poder entrar en conexión con el tiempo y así también liberar tensiones mentales.

– Buscar una conexión con tu pareja: En el sexo tántrico los preliminares, como besos y caricias, adquieren una mayor importancia. Podéis comenzar con besos y haceros un masaje por todo vuestro cuerpo lentamente sin dejar de miraros. La mirada nos permitirá conectar mejor con nuestra pareja mientras nos besamos y nos acariciamos. No tengáis prisa por tocar los genitales, id poco a poco.

– Penetración lenta: La calma y la tranquilidad son dos elementos fundamentales para poder disfrutar del sexo tántrico. Por ello, una vez llegado el momento de la penetración se ha de mantener el mismo ritmo lento. Al principio el pene se queda totalmente inmóvil dentro de la vagina y luego podéis comenzar a moveros lentamente, sin prisas. Si sientes que se acerca la eyaculación puedes volver a los ejercicios de respiración y las caricias para retrasarla.

Qué NO hacer

– Olvidarte de la respiración: Uno de los aspectos más importantes en el sexo tántrico, por no decir el más importante, es la respiración. Has de mantener una respiración concentrada como si estuvieses meditando. Para lograr una mayor conexión con tu pareja, inhala cuando ella exhala y viceversa. No cometas el error de abandonar la respiración pues también perderás la concentración y esa conexión especial para este tipo de sexo.

– No experimentar cosas nuevas: Para disfrutar plenamente del sexo tántrico es necesario tener la mente abierta y estar dispuesto a probar nuevas experiencias y sensaciones. Uno de los errores más frecuentes al practicar este tipo de sexo es no usar la imaginación ni todos los sentidos para poder alargar le placer y el sexo durante horas. Podéis utilizar plumas para acariciaros, compartir masajes… vosotros decidís.

– Querer ir demasiado rápido: Estamos demasiado acostumbrados a tener relaciones sexuales rápidas por lo que no es fácil tomarse la calma necesaria que requiere el sexo tántrico. Lo mejor es intentar no enfocarse en el orgasmo ni en la eyaculación y disfrutar sin mirar el reloj. Tened en cuenta que os costará un poco familiarizaros con la técnica por lo que no os rindáis si el primer día solo duráis unos minutos.