Dirty talk: La guía para hablar sucio en la cama

Oh, sí… no te imaginas cuánto me pone que hagas eso… más, dame MÁS… Pero qué grande la tienes… qué mojada estás… estoy a punto…

Y esto no es más que un pequeño muestrario de todo lo que el arte del dirty talk o hablar sucio en la cama nos puede ofrecer. Los seres humanos somos animales que aman la estimulación mediante la comunicación, pues solo con leer alguna de estas frases que solemos decir en la cama ya hace que nos pongamos a mil. Al igual que el sexting y los mensajes eróticos, el dirty talk se ha convertido en casi un imprescindible para disfrutar del encuentro sexual en todo su esplendor. Y si, además, acompañamos una frase erótica con un mordisquito o un chupetón, mejor que mejor.

Sin embargo, dominar el arte del dirty talk no es nada fácil. Una frase inapropiada nos puede bajar la excitación del momento. Por eso, te traemos la guía con los mejores consejos para hablar sucio en la cama.

¿Por qué hacer dirty talk?

La mayoría de las personas no son conscientes de que el cerebro es el órgano sexual más poderoso de todos. Tanto decir como escuchar palabras con una gran carga erótica estimula la transmisión de dopamina. Cuando decimos algunas palabras, jadeamos, respiramos fuerte o gemimos estamos excitando a nuestro amante y también a nosotros mismos. Por eso el lenguaje soez y obsceno en la cama es uno de los mayores afrodisíacos que nos hacen aumentar el placer sexual.

Así que no tengas miedo de decirle todo lo que te gustaría hacerle a tu pareja o lo que te gustaría que te haga, utiliza tu imaginación para encender a tu pareja. Eso sí, asegúrate primero de que existe la confianza suficiente y que a tu pareja le excita decir o escuchar guarradas ya que, aunque a la mayoría de los hombres les encanta, algunas mujeres se sienten incómodas con le dirty talk.

Consejos para dominar el dirty talk

1. El proceso de excitación siempre ha de ir in crescendo. Empieza con palabras más suaves, susurrándolas al oído como, por ejemplo, diciéndole que has estado todo el día pensando en lo que haréis esa noche, en sus brazos, sus piernas, sus brazos y ve acariciándolos mientras lo dices.

2. Si ves que te responde que también ha estado pensando en ti, anímale a participar en vuestro juego de guarradas y pregúntale en qué ha estado pensando y qué querría hacerte.

3. Recuerda que lo más importante no es exactamente lo que digas sino cómo lo digas. Utiliza un tono de voz suave, lento y muy sensual.

4. La clave para triunfar con el dirty talk es ir poco a poco, dando pequeños pasos y sin llegar a caer en un lenguaje demasiado vulgar, por lo menos al principio. Después si vais entrando en materia y a los dos os excita mucho el estilo hard-core. Los insultos como perra, zorra, cabrón, etcétera son bienvenidos pero también pueden ser peligrosos. Lo mejor es que negociéis estos términos previamente.

5. Tampoco digas nada que te haga sentir incómodo, sobre todo porque tu pareja lo notará. Recuerda que el objetivo del dirty talk es la excitación y si dices algo en el momento incorrecto, la respuesta será una carcajada. Pero, tranquilidad, no pasa nada si no sale a la primera.

6. Opta por algunas frases que nunca fallan como “me encanta que me…”, “me pone mucho tu…”, “la tienes tan dura”, “estás tan mojada”, “estoy llegando”, “fóllame duro/fuerte/ya”, “oh, su nombre, cómo me pones”, entre muchas otras. Pero, sobre todo, deja volar tu imaginación y aprovecha a confesar alguna de tus fantasías.