Pegging: Todo lo que necesitas saber

¿Eres atrevido en la cama? No hay nada como probar cosas nuevas para romper con la rutina sexual, tanto solo como en pareja. Una de las prácticas sexuales que siempre ha despertado polémica es el pegging. Pero ¿qué es el pegging?, te preguntarás. El pegging es una práctica sexual entre parejas heterosexuales donde es la mujer quien penetra al hombre con la ayuda de un arnés consolador.

Curioso, ¿verdad? Para algunos sería impensable. Otros fantasean con la idea y cada vez son más las parejas que la practican. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre el pegging para poder practicarlo y descubrir un nuevo placer. Coge papel y lápiz porque esto te va a interesar.

¿Qué es el pegging?

El término “pegging” fue acuñado en 2001 como parte de una votación en el blog del periodista Dan Savage, pero esta práctica se realiza desde hace mucho tiempo, con múltiples referencias en la literatura, el cine y la televisión desde los cincuenta hasta hoy.

Esta práctica sexual consiste en que la mujer, mediante un arnés consolador -o vibrador- penetra analmente a su chico (heterosexual). Se trata de una técnica que permite descubrir y disfrutar del sexo anal en toda su plenitud, con los componentes de la sumisión y dominación de la pareja que este tipo de sexo siempre lleva implícito.

Pero para poder hacerlo los hombres han de dejar a un lado todos los prejuicios sobre el sexo anal y su hombría. El pegging tan solo es una forma distinta de sentir placer y alcanzar el orgasmo, sobre todo, porque estimula el punto P masculino, situado cerca de la próstata y que proporciona un gran placer. Además, de ser una satisfacción física también lo es psicológica, en la que el hombre disfruta de sentirse dominado por la mujer.

¿Cómo practicar pegging?

Lo primero para poder practicar pegging es adquirir un buen arnés. En una tienda erótica encontraréis diferentes tipos de arneses: están los de pene hueco, destinados también para hombres, y otros completos que son utilizados por parejas lesbianas y por las mujeres que disfrutan practicando pegging. Podéis escoger un arnés que os proporcione un placer doble, mediante un vibrador que se introduce en la vagina y un consolador que penetra al hombre. Puedes optar por tamaños más discretos para proporcionar placer sin dolor.

Una vez entrados en materia, los consejos son los mismos para disfrutar del sexo anal:

– Los preliminares son imprescindibles entre los dos para sentiros excitados y relajados pero, además, la mujer ha de estimular el ano del hombre de manera intensa, con sus dedos o su boca (annilingus) para conseguir que se dilate para la penetración.

– El lubricante es necesario para hacer que el arnés se deslice mejor y que la penetración no sea dolorosa sino todo lo contrario.

– La postura más recomendada para practicar pegging es la clásica del perrito, donde es más fácil controlar el ritmo de la penetración.

– No tengas prisa. El pegging es una de esas prácticas sexuales que requieren tiempo y paciencia, donde ambos tenéis que estar muy relajados para disfrutarla plenamente.

Abrid la mente, relajaos y disfrutad del nuevo placer que el pegging proporciona, tanto a los hombres como a las mujeres. ¿Os animáis a probarlo?