Las 6 características del follamigo perfecto

¿Quién no ha soñado con tener un follamigo o una follamiga? En épocas de sequía, alguien con quien disfrutar del sexo sin compromiso y con quien también nos divertimos fuera de la cama pero que no quiere nada serio es como que te toque la lotería. Y, además, más probable.

Sin embargo, a veces las relaciones de amigos con derecho a roce no son tan perfectas como las habíamos imaginado. Toda relación tiene sus pros y sus contras y es sencillo llegar a confundir los sentimientos cuando se trata de amistad y sexo. Por ello, si quieres que tu experiencia como amigos con derechos sea todo un éxito has de saber elegir al perfecto follamigo, y también comportarte como tal. Estas son las características básicas que todo follamigo ha de tener.

1. Sabe diferenciar sexo y amor

Esta es una de las normas fundamentales para cualquier folloamistad. Los límites entre el sexo, la amistad y el amor han de estar muy claros. Si tu amigo o amiga con derechos no tiene clara esta diferencia ya te puedes ir olvidando de tener una relación sin compromiso con ellos porque de lo contrario alguien va a salir herido

2. No está buscando nada serio

El follamigo perfecto es aquel que busca una relación basada en el sexo y nada más. No te va a pedir exclusividad porque tampoco la va a querer y, por supuesto, no tiene pensado presentarte a su familia ni a sus amigos. Tan solo quiere pasárselo bien.

3. No pide explicaciones

Esa persona con materia de amigo con derechos no es controladora ni posesiva. El perfecto follamigo conoce los límites de vuestra relación y sabe bien que no eres su pareja por lo que no te va a preguntar qué has estado haciendo, dónde has estado o si te estás viendo con alguien más. Disfruta de vuestra relación esporádica y sin compromiso teniendo claro que ambos seguís siendo solteros.

4. Goza del sexo y también de otras cosas

Lo mejor de tener un follamigo es que tienes sexo con alguien que te conoce bien y con quien disfrutas al mismo tiempo de otras actividades fuera de la cama porque, como su propio nombre indica, es tu amigo. Podéis ir a tomar cervezas juntos, al cine, dar una vuelta… y todo ello sin necesidad de crear un vínculo afectivo estable.

5. No intenta dar celos

El follamigo ideal tampoco intentará darte celos con otras personas con las que ha estado antes ni con las que está viendo al mismo tiempo. Los celos son un recurso para hacerse sentir especial o averiguar si quieres algo más que una relación sin compromiso. Por eso, un buen amigo con derechos no los necesita.

6. No confunde sus sentimientos

Otra de las capacidades de un buen follamigo es que es capaz de darte cariño y sexo sin llegar a confundir sus sentimientos. Tiene claro lo que quiere de la relación por lo que los besos, las caricias y los abrazos no van a significar que estáis en una relación seria, ni mucho menos. Se puede dar cariño, placer y amor sin nada más y eso es lo que diferencia a un buen follamigo de quien no lo es.

Y tú, ¿serás el follamigo perfecto?