Sexo sumiso para principiantes: La guía definitiva

¿Te excita la idea de obedecer las órdenes de tu pareja en la cama? O, por lo contrario, ¿te encantaría que tu pareja hiciese todo lo que tú le digas? Tener sexo sumiso es una de las fantasías más comunes de muchas personas. Cada vez son más las parejas que se animan a probar alguna práctica sexual BDSM y es que ser ordenado, azotado y coaccionado para tener relaciones sexuales puede ser realmente excitante para algunos.

Si te estás planteando probar alguna práctica sadomasoquista pero no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos la guía definitiva para tener sexo sumiso que todos los principiantes deberían leer. ¿Estás preparado para llevar tus relaciones sexuales al siguiente nivel?

1. Decidid quién es el sumiso y quién el dominante

Lo primero que has de hacer antes de tener sexo sumiso es investigar bien todo lo relacionado con las prácticas BDSM y coméntalo con tu pareja. Antes de empezar a practicar este tipo de sexo es importante que ambos defináis vuestros roles en el dormitorio. La persona sumisa será aquella que sienta un gran deseo por complacer a otro por lo que puede sentirse altamente excitado al ser controlado o humillado. No obstante, si someter tu voluntad no te parece atractivo es posible que seas del tipo dominante. Eso sí, no accedas a un rol u otro solo porque tu pareja quiere dominarte o que le domines. Lo peor que puedes hacer es asumir un rol por presión.

2. Acordad los juegos sumisos

Para empezar con el BDSM es fundamental establecer los límites de los juegos sexuales. Existen muchas maneras de tener sexo sumiso pero no todas te resultarán excitantes. Por ello, uno de los primeros pasos es establecer los límites y dejar claro antes de empezar qué cosas os gustaría hacer y cuáles no. También es importante saber dónde termina la relación de dominio y sumisión. Algunas parejas deciden llevar esta relación fuera del dormitorio, dejando que este rol interfiera en otros aspectos de su vida. Si no es así, dejadlo claro.

3. Escoged una palabra de seguridad

Una de las cosas más relevantes para disfrutar del sexo sumiso es la seguridad, tanto da si eres principiante o un veterano. En toda actividad sadomasoquista siempre hay un punto de daño potencial que puede llegar a estropear el placer de las relaciones. Para evitarlo, tomaos el tiempo para establecer una palabra de seguridad que pueda ser utilizada en cualquier momento para disminuir la intensidad de una actividad o para pararla de completo. Un consejo: evitad las palabras “alto” o “no” ya que suelen emplearse durante el juego para aumentar la excitación.

4. Tomaos las cosas con calma

Cuando te estás iniciando en el sexo sumiso lo mejor es tomarse las cosas con calma. Lanzarse de lleno a prácticas sadomasoquistas muy arriesgadas puede tener un efecto negativo en vuestras experiencias en el BDSM. El mejor consejo que podemos darte es que vayáis poco a poco e incrementando la intensidad en cada relación.

5. Comunicación ante todo

Una buena comunicación con tu pareja es fundamental para todo tipo de relación sexual pero todavía lo es más cuando se trata de sumisión y dominación. Si quieres disfrutar plenamente de este juego sexual tienes que estar dispuesto a comunicar tus gustos y deseos a tu pareja. Cuéntale tus fantasías y deja claro hasta dónde estás dispuesto a llegar.

6. No tengas miedo a pedir más o a parar si no te gusta

Existe la posibilidad de que te hayas imaginado el sexo sumiso de una manera y que en el momento de llevarlo a la realidad no te sientas cómodo con esta práctica. Si este es tu caso, no tengas miedo en decirle a tu pareja que no estás disfrutando. Y exactamente lo mismo si ves que tu pareja está siendo tímida y tiene miedo de hacerte daño y a ti te gustaría hacerlo con más intensidad.