La guía práctica para tener sexo anal sin dolor

A pesar de toda la revolución sexual, el sexo anal sigue siendo todavía un tema tabú por todos los prejuicios y el temor que lo rodea. Sin embargo, la realidad es que tanto hombres como mujeres tenemos un buen número de zonas erógenas en el ano.

No es ningún secreto que a los hombres les encanta este tipo de sexo pero las mujeres suelen mostrarse algo más reticentes por ese momento de dolor. Si se hace bien, ese instante de dolor se transforma en un intenso placer, uno de los más increíbles que se puede llegar a experimentar. Así que ya va siendo hora de perder el miedo al coito anal y de vivir todos esos orgasmos más profundos que se pueden alcanzar si se ejerce bien. ¿Queréis descubrir un nuevo placer? No os perdáis esta guía práctica para tener sexo anal sin dolor.

1. Relájate y prepara la zona

Antes de iniciarte en el sexo anal es importante tener en cuenta que por naturaleza el ano está hecho para dejar salir, no para dejar entrar. Por ello, es probable que se dé algún que otro accidente. Para evitarlo es una buena idea lavar la zona con agua caliente y jabón para dejarla bien limpia y así practicarlo con mucha higiene. Además, es fundamental relajar la mente y el cuerpo, especialmente el de la mujer, para que no se obstruya su esfínter.

2. Estimula el ano y la vagina

Los nervios pueden afectar a la penetración por lo que la estimulación de la mujer es todavía más esencial en este tipo de coito. Los preliminares deben incluir una estimulación oral y anal. La mejor manera de hacerlo es con los dedos para empezar a preparar la zona y excitar a la mujer para que se relaje por completo. Una buena idea es que el hombre empiece a palpar la zona con bastante lubricante para que el esfínter muscular no se bloquee. Puede combinar los juegos anales con los vaginales, así se conseguirá una mayor excitación.

3. Utiliza suficiente lubricante

El ano, a diferencia de la vagina, no genera un lubricante de manera natural por lo que si estáis pensando en practicar el sexo anal es fundamental que consigáis un buen lubricante. A poder ser, uno especial para el sexo anal puesto que suelen ser más densos y de mayor duración. Solo así podréis disfrutar plenamente de todas las terminaciones nerviosas.

4. Sin prisa

Hombres, no tengáis prisa por penetrarla desde el minuto 1. En este tipo de sexo la penetración debe ser lenta dejando que sea el propio cuerpo de la mujer el que te vaya indicando poco a poco cuál es el mejor momento, probablemente después de una buena estimulación y en un momento de alta excitación. Dejad que sean ellas las que os indiquen también cuándo están listas.

5. Pasar del dolor al placer

Otro de los motivos para ir lento y hacerlo suavemente es por la primera sensación de dolor que experimentan ellas. No obstante, el esfínter se dilata al cabo de unos segundos y es en ese momento cuando el dolor desaparece y se da la bienvenida al placer. Cada mujer experimenta el dolor de un modo diferente. Lo más importante en esta situación es mantener una buena comunicación. Si veis que es demasiado doloroso para ella, parad y usad más lubricante. En el momento en el que empiece a ser más placentero para los dos ya podréis incrementar el ritmo. De nuevo, aquí es ella quien marca la pauta.

6. Utiliza preservativo

En el sexo anal el condón también es obligatorio. El intercambio de fluidos estarán presentes y es probable que se produzcan pequeños desgarros o sangrados leves que incrementarán las posibilidades de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Además, tened en cuenta la importancia de la higiene y de cambiar de preservativo o lavar el pene antes de pasar del coito anal al vaginal, debido a que existe el riesgo de contaminar la vagina con bacterias del recto causando algunas infecciones.

Después de esta guía, ¿estáis listos para disfrutar plenamente del sexo anal?