5 consejos para tener sexo en la oficina y que no te pillen

El sexo entre compañeros de trabajo es bastante más común de lo que piensas. Nos pasamos tantas horas en la oficina que es inevitable que entre broma y broma te entren ganas de mucho roce. Tener una aventura con un compañero de trabajo puede resultar muy excitante, especialmente si vais en contra de las reglas de la oficina y tenéis que ocultar vuestra relación.

Intercambiar miradas en la cafetería o aparentar cierta seriedad en una reunión cuando hace un par de horas estabais arrancándoos la ropa del cuerpo para después hacer un descanso a mitad de una intensa jornada laboral y practicar sexo rápido a escondidas puede ser toda una aventura. Eso sí, siempre que nadie se entere de lo que os traéis entre manos. Si te arriesgas a practicar sexo en la oficina te recomendamos que sigas estos consejos para que no os descubran.

1. No se lo cuentes a NADIE

Si no quieres que nadie sepa que estás teniendo sexo en el trabajo lo mejor será que no se lo cuentes absolutamente a nadie. Ni siquiera a esa compañera más cercana que ya consideras una amiga o a tu compañero a quien se lo cuentas todo. Cuantas menos personas sepan lo que estáis haciendo menos probabilidades habrá de que alguno se vaya de la lengua.

2. No dejes rastro de vuestra aventura en la oficina

Lo peor que puedes hacer para que descubran tu aventura con tu compañero de trabajo es utilizar los correos del trabajo. A veces no lo pensamos y estamos tan excitados que no podemos evitar enviar un mail erótico a nuestro amante. Nuestro consejo es que uses tu teléfono o correo personal para ello, nunca sabes quién puede llegar a leerlos. Tampoco coqueteéis ni intercambiéis miradas delante de todo del mundo.

3. Cuidado con las cámaras de vigilancia

En ocasiones creemos que estamos solos pero el Gran Hermano nos observa. Cada vez es más frecuente la instalación de cámaras de vigilancia en algunas empresas. Si este es el caso de tu oficina, cerciórate bien del lugar que escogéis para practicar sexo está libre de ellas.

4. Escoge el lugar perfecto

Cuando la pasión llama a la puerta cualquier sitio es bueno para el sexo pero si no quieres que te pillen teniendo sexo en la oficina has de elegir un lugar discreto y también muy sensual. Si disponéis de un despacho privado podéis hacerlo sobre la silla del escritorio o incluso debajo o encima del mismo escritorio. Otras opciones más comunes es hacerlo en el baño o en el cuarto del conserje. Y, por último, si os va el morbo y os excita la posibilidad de ser pillados podéis hacerlo en el ascensor o incluso en la sala de juntas.

5. Revisa tu atuendo y el de tu compañero

Por muy pasional que haya sido vuestro encuentro no podéis volver con la camisa por fuera de los pantalones y el pelo todo revuelto. Tampoco salgáis ni entréis juntos del mismo lugar. Lo más importante es mantener la discreción para no levantar sospechas y si alguien cree descubrir lo que está pasando pero no tiene pruebas, ¡negadlo todo!